¿Cuánto ejercicio necesita un perro al día?

El ejercicio físico cuenta como un papel fundamental en el cuidado día a día de los perros ya que influye directamente en el bienestar animal. Además, puede ayudar a prevenir ciertos problemas como el estrés o la ansiedad. Aunque, no siempre resulta fácil determinar qué tipo de ejercicio es el más adecuado para nuestro amigo canino o cómo debemos adaptarlo en cada una de sus diferentes etapas vitales.

BENEFICIOS DEL EJERCICIO EN LOS PERROS

Un aspecto de vital importancia es que el ejercicio se realice diario y regularmente, esto ayuda a prevenir el sobrepeso en los perros así como enfermedades derivadas de él. Además, permite generar un nivel muscular adecuado, huesos fuertes y generar un engrosamiento del cartílago dentro de las articulaciones. Por otro lado, la práctica de ejercicio permite estimular la mente de nuestro perro haciendo uso del refuerzo positivo que nos permitirá mantener activas sus habilidades cognitivas y sociales, mejorando nuestro vínculo con el.

Si el animal tiene problemas de comportamiento también se verán enormemente beneficiados de la práctica de ejercicio, pues ayuda a canalizar el estrés acomulado del día y mejora así los cuadros de ansiedad, depresión o destructividad entre otros.

¿CUANTO DEBE CAMINAR UN PERRO?

Lo ideal es realizar entre 3 y 4 paseos al día, de unos 15 a 30 minutos cada uno. Es muy importante que durante el paseo el perro pueda hacer sus necesidades con tranquilidad, olfatear y relacionarse si lo desea. Es, además, muy importante combinar el paseo con las actividades de ejercicio diarias.

¿CUÁNTA ACTIVIDAD FÍSICA NECESITA MI PERRO?

Las necesidades de actividad física varían en gran medida según la edad del animal. El ejercicio en los cachorros debe ser especialmente moderado y se reduce a la práctica de paseos y juegos, ya que en esta etapa un exceso de actividad puede afectar negativamente a su desarrollo físico. Estas pautas se seguirán aplicando a los perros de edad muy avanzada o que pertenezcan a razas de perros braquicéfalos. Esto es debido a que constituyen un grupo de riesgo al ser frecuente la aparición de problemas de salud ante el ejercicio intenso.

La práctica de ejercicio con un perro se puede empezar a partir de los 12 meses, donde el animal se considera desarrollado, siempre de forma gradual para no impactar de forma agresiva a sus huesos y articulaciones, especialmente en perros de tamaño grande o gigante.

Para comprender mejor las necesidades de nuestro perro se aconseja seguir estos pasos:

  • Realizar sesiones de ejercicio cortas, para no fatigar al perro, aprender a conocer sus límites y su respuesta ante el ejercicio.
  • Practicar diferentes actividades para descubrir sus preferencias.
  • Combinar el ejercicio con estimulación mental para causarle física y mentalmente.
  • Evitar aquellos juegos que le provocan hiperactividad y ansiedad.
  • Dejar, como mínimo, un día de la semana de descanso.

¿COMO DEBE SER UNA SESIÓN DE EJERCICIOS PARA PERROS?

Las sesiones de ejercicio deben realizarse siempre en un entorno adecuado, por ello, debemos evitar practicar deporte durante las horas más calurosas del día o en superficies inadecuadas, como puede ser el asfalto en los meses de verano.

Comenzaremos realizando sesiones cortas, de unos 10 minutos, para que nuestro perro empiece a habituarse a la práctica de actividad física regular. Progresivamente vamos ampliando el tiempo, siempre conforme a la aceptación del perro y a la tolerancia hacia el ejercicio. Realizaremos descansos cada cierto tiempo para que el perro pueda respirar con calma y relajarse unos minutos. Hay que señalar que nunca debemos practicar ejercicio si nuestro perro no ha hecho sus necesidades con anterioridad .Una vez terminada la sesión, debemos permitirle un tiempo de descanso para que se relaje antes de volver a casa.

TIPOS DE EJERCICIOS PARA PERROS

Para concluir, agrupamos algunas actividades que podemos practicar junto a nuestro perro:

  • Footing: correr a un ritmo constante es una buena forma de ejercitarse junto a nuestro perro. Puede ser interesante en perros adultos que tienen grandes niveles de actividad. Debe combinarse posteriormente con ejercicios de estimulación mental.
  • Buscar la pelota: antes de practicar este tipo de ejercicio debemos enseñar a nuestro perro a buscar y traer la pelota. Es una actividad completa que permite que el perro se ejercite de forma activa, sin embargo puede generar estrés y ansiedad si no se realizan pausas durante el ejercicio.
  • Nadar: es una opción que nos permite ejercitar a nuestro perro de forma completa, a la vez que le proporcionamos un entorno enriquecedor y lleno de estímulos con los que interactuar.
  • Agility: este deporte canino combina obediencia y actividad física, por lo que en este caso aseguraremos una buena dosis de estimulación mental. Ayuda a mejorar el vínculo con el propietario y es una forma estupenda de realizar ejercicio activo.
  • Adiestramiento y habilidades caninas: enseñar a nuestro perro trucos y órdenes diversas nos ayuda a mantener su mente activa. Además, nos permite cansarlo sin ejercitarse de forma intensa. Es muy aconsejable que todos los perros practiquen sesiones de forma semanal.
  • Senderismo: es una buena opción para aquellos perros que no se sienten motivados con los deportes anteriormente mencionados, al ser una actividad mucho más libre y relajante. El perro recibirá mucha estimulación mental del entorno.

Ahora ya sabes cómo evaluar las necesidades de tu perro, qué tener en cuenta a la hora de empezar una sesión de entrenamiento y algunas ideas para inspirarte, solo queda ¡ponerlo en práctica!

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