¿Eres capaz de entender a tu perro?

Los que hemos tenido la gran suerte en la vida de convivir con peludos sabemos lo inteligentes que son y lo mucho que pueden llegar a sorprendernos. Nuestros amigos de cuatro patas llegan a entender muchas de las cosas que decimos y aunque no puedan comunicarse con nosotros con palabras muchas veces dejan claro su entendimiento a través de su lenguaje corporal. Somos muchos los que sentimos esa conexión tan especial con ellos que hace que podamos entendernos perfectamente y saber lo que necesitan en cada momento.

Por ejemplo, según determinadas pruebas de coeficiente intelectual realizadas a perros, estos pueden tener unos niveles similares a los de un niño de dos años. Se demostró que los canes pueden aprender hasta 250 palabras y pueden obtener conceptos de aritmética básica. El nivel de inteligencia que pueden llegar a alcanzar depende de la raza que tengan, pero educándolos todos pueden conseguir unos muy buenos resultados. 

Hay ejemplos muy llamativos, nuestro favorito es el que hemos encontrado en la cuenta de instagram de Hunger4words. En este perfil podemos ver como la dueña de una preciosa perrita llamada Stella, ha enseñado a su peludo a usar pulsadores que reproducen palabras. Este inteligente animal es capaz de pulsar los botones para transmitir exactamente lo que quiere, reconoce el significado de las palabras. Así pues podemos ver cómo es capaz de pedir que le pongan el collar para salir a pasear o que tiene ganas de que jueguen con ella, os invitamos a echar un vistazo a estos curiosos vídeos clicando aquí.

Tampoco podemos olvidar a aquellos peludos que desempeñan tareas de asistencia a los humanos como pueden ser los perros guías, los rescatadores o los policía. Los perros guías, por ejemplo, pueden reconocer los peligros a los que sus dueños se enfrentan día a día y son capaces de guiarlos por las calles para que no tengan ningún percance. Otros como los perros rescatadores han demostrado ser de inmensa utilidad en situaciones de riesgo o desastres naturales, tales como terremotos o tsunamis. 

Sin ninguna duda nuestros amigos peludos han dado buena cuenta de su inteligencia, pero para sacar lo mejor de ellos debemos cuidarlos y apreciar sus capacidades como se merecen.

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