Muchas veces, tu amigo peludo pone unas caritas irresistibles, ¿verdad? Te pide un poco de comida de tu plato y no puedes decirle no a esa cara tan bonita que no ha mordido el sofá en su vida.
Pues, según las últimas investigaciones realizadas en Estados Unidos, los perros tienen mayor expresividad que los lobos (sus parientes) por la domesticación, lo que implica que tienen una mayor capacidad de comunicación con los amos. Esta expresividad fácil les permite también manipularnos con sus gestos y miradas, quién lo iba a decir.
Esta investigación ha revelado que los músculos faciales de los perros ya se parecen más a los nuestros que a los de los lobos. Es decir, tienen una amplia cantidad de músculos de contracción rápida, lo que les permite poner esas caritas de pena con rapidez y facilidad.
La próxima vez que tu perro agache las orejas, tuerza la cabeza y cambie el gesto para mirarte con ojitos de cachorro pidiendo comida, párate a pensar si está jugando contigo y te manipula con sus monería de peludo para conseguir lo que quiere.