En España hay un gran número de animales adoptados que pertenecen al sector poblacional de la tercera edad. Muchos estudios demuestran que los beneficios que tiene para las personas mayores compartir su vida cotidiana con una mascota son numerosos y notables. Según un informe de la International Federation on Ageing (IFA), cuidar, atender y proteger a un animal nos ayuda a mejorar nuestra autoestima, mantiene un estado de ánimo positivo y lo más importante, ayuda a redimir considerablemente el sentimiento de soledad que sufre gran parte de la población. El sentimiento de soledad se considera uno de los principales motivos para adoptar animales y en los últimos años se ha visto incrementado debido a este motivo.
Para muchas personas de la tercera edad, tener un gato o un perro es una satisfacción y una tabla de salvación. Las obligaciones que conlleva tener un animal hacen que la persona que está a cargo de esta responsabilidad esté continuamente entretenida, por lo que los síntomas de soledad o aburrimiento se pueden atenuar bastante. Los animales suelen ser bastante eficaces contra la depresión y aunque no es un método 100% eficaz (depende de muchos factores), está claro que la labor de hacerse cargo de una mascota hace que las personas se sientan entretenidas y acompañadas.
Tener un animal también puede aportar otros efectos positivos como la actividad, sacar a pasear a un peludo puede aportar una actividad diaria divertida y estimulante que además, permita trabajar la sociabilidad con otras personas y peludos.
¿Qué beneficios pueden aportar los peludos a nuestros mayores?
Los beneficios son innumerables, pero si tenemos que destacar algunos serían los siguientes:
Estimulación mental: Tener peludos cerca hace que se estimulen los sentidos, el olfato, la vista, el oido y el tacto, por lo que hará que la estimulación mental permanezca activa y desarrollada.
Sin estereotipos: A los animales no les importa nuestra edad, ni aspecto, nos quieren tal como somos, esto hace que muchas personas se sientan valoradas sin ser juzgadas.
Contacto: Los peludos son afectuosos de por sí y les suele gustar el contacto, esto hará que algunas personas mayores que echen de menos el contacto se sientan agradecidas y reconfortadas.
Participación: Gracias a la presencia de animales, muchas personas se animarán a jugar y a participar en diversas actividades.
La compañía de los animales en las personas mayores remite el sentimiento de soledad, estimula la comunicación, potencia las demostraciones de afecto, mejora las aptitudes sociales, estimula la atención y la memoria pero, sobre todo, nos aportan una alegría de valor incalculable.