Los peludos son seres excepcionales, fieles, empáticos, nos quieren con locura y son felices con nuestra compañía, su amor es incondicional y siempre tienen un gesto amable y cariñoso que ofrecernos, por todas estas cosas son nuestros mejores amigos sin competencia alguna. Ahora, hay momentos puntuales en los que pueden haber malentendidos porque al igual que ellos se adaptan a nuestra forma de vida por medio de la educación que les damos, al revés tenemos que tener en cuenta ciertas cosas que no son agradables o llevaderas para ellos. Os contamos 4 cosas que nuestros perros no soportan de nosotros los humanos.
1. Hablarles como si fueran una persona
Puede ser un error hablar a nuestros peludos como si fueran una persona, ya que no lo son y esto puede ser molesto para ellos porque les podemos confundir y poner nerviosos si no realizamos ningún gesto o palabra que ellos puedan entender o identificar. Un buen método para hacer esto correctamente es utilizar palabras cortas que a menudo hayamos usado con ellos porque así estarán familiarizados con palabras que conocen, si además, las acompañamos con algún gesto o expresión corporal haremos las delicias de nuestro peludo, ya que de esta forma vamos a empatizar mejor con él y notaremos que nuestro peludo se siente más cómodo con nuestra comunicación.
2. Regañar o gritarle sin motivo
Un error que no debemos cometer con un perro es reñirle de manera agresiva o desproporcionada. Hay maneras efectivas y mucho más productivas de indicarle a nuestro peludo que ha podido hacer algo incorrecto, por eso debemos dedicar tiempo a su aprendizaje, educarlo correctamente con gestos que él pueda entender, comprender y relacionar con las acciones que son adecuadas para nosotros, y después otorgarle su correspondiente compensación, paseos largos y tranquilos, juegos o alguna golosina para compensarle por un trabajo bien hecho.
Si nos dedicamos a gritarles cuando han hecho algo mal, en muchas ocasiones no entenderán por qué lo estamos haciendo y podemos hacer que se sientan confusos y crear una energía negativa entre los dos.
3. Sacarle a pasear con prisas y sin dejarle explorar
Cuando vamos con prisa a pasear a nuestro peludo, a veces es difícil dejarle tiempo para que pueda sacarle partido a su sentido olfativo y que pueda oler bien todo lo que le rodea durante el paseo, esto puede ser un error ya que podemos hacer sentir mal a nuestro peludo. Dar un paseo tranquilo, relajado y sosegado hará que nuestro mejor amigo disfrute más con el paseo y con nosotros además de que tendremos una experiencia junto a el mucho más agradable y nos sentiremos mejor. Un paseo tranquilo y sin prisas nos puede venir también bien a nosotros para descargar el estrés acumulado durante el día, siempre es mejor hacer las cosas con calma. Dar un paseo rápido, con tirones y prisas no es bueno para el bienestar de nuestro perro ni para el nuestro.
4. No estar con ellos
Una de las cosas que más molestan a nuestros peludos es que no estemos con ellos, normalmente no sienten la seguridad de que vayamos a volver por lo que el rato que les dejamos solos les puede suponer un periodo de tiempo difícil, es por esto por lo que luego se deshacen con entusiasmo cuando nos oyen llegar a casa. Para un peludo, lo peor que podemos hacer es abandonarlo por lo que tendremos que hacer un esfuerzo por llevarle con nosotros siempre que nos resulte posible, a pasear, a una terraza, a hacer deporte al aire libre, hay miles de sitios a donde nos pueden acompañar, los perros están hechos venir con nosotros, no para pasar mucho tiempo solos y esperando a que volvamos a casa. Por esta razón, debemos dedicarles tiempo y en ningún caso abandonarlos, ellos nunca se van a recuperar de algo así y además, jamás lo harían con nosotros.
En definitiva, saber estas cosas nos ayudará a tener un vinculo reforzado con nuestro peludo donde las dos partes hacen por que el otro se sienta bien, esperamos que saber estas cosas os ayuden a entenderos a la perfección.