¿Qué tener en cuenta para la buena convivencia entre perros y gatos?

Seguro que alguna vez te han preguntado si eras más de perros o de gatos. ¿Eres de esas personas que no puede elegir entre ambos? Entonces este artículo es para ti.  Si tienes un perro y quieres adoptar un gato, tienes un gato y quieres adoptar un perro o si quieres adoptar ambos presta mucha atención a nuestros tres consejos para conseguir que su convivencia sea lo más amena posible y no haya roces entre ellos.

Convivencia de pequeños

Perros y gatos tienen diferentes gestos o comportamientos para expresar los mismos estados de ánimo por eso puede haber algunos malentendidos entre ambos. El mejor método para que un gato y un perro se  lleven bien es que se conozcan y se hayan criado juntos desde pequeños, así aprenderán cómo expresan y comunican cada uno sus propias emociones.

Si la convivencia desde pequeños no es posible porque ya tienes un perro o gato desde hace tiempo o porque quieres adoptar a uno más mayor hay que tener en cuenta sus personalidades. Si tu perro es nervioso tendrás que calmarlo muy bien antes de presentarle a su nuevo compañero. 

La presentación

Este es uno de los momentos claves y debe de hacerse con cuidado y cariño. Si el nuevo en la casa es el gato mantenlo en una habitación aparte hasta que se haya acostumbrado a su nueva casa. Como hemos comentado antes, otro punto importante es calmar a tu perro para que no asuste ni intimide al nuevo de la casa. 

También es importante que no sujetes al gato y le des total libertad al principio, de lo contrario te puedes llevar un posible arañazo o mordisco. Déjalo que él interactúe con tu otro peludo en sus propios términos. Pero será mejor que le pongas la correa a tu perro por precaución, debes estar muy atento para que no se hagan daño en caso de que la primera interacción entre los dos sea más brusca. 

Paciencia y tranquilidad

Es probable que tus peludos no se acepten en el mismo momento que se conozcan así que dales tiempo y que interactúen siempre bajo supervisión hasta que se adapten. También es importante que tú estés tranquilo, pues si elevas la voz o te pones nervioso transmitirás esto a tus peludos y ellos también entrarán en ese nerviosismo, tu papel de mediador es realmente importante. 

Articulos relacionados